miércoles, 29 de mayo de 2013

71. BRIEVA. LA ESCALERA DE HIERBA




Una alumna de tercero de diseño de interiores, Berta Ruiz, me trajo ayer esta foto de una escalera en Brieva de Cameros, La Rioja. Es de un fotógrafo llamado "jones 60" y se puede ver con más detalle en el Panoramio asociado a Google Earth. Para entender mejor su tamaño y ubicación la he buscado con Google Earth pero lamentablemente la definición de la foto aérea en esa zona es muy deficiente y no he podido tomar una vista en planta. Pero es igual, lo importante es haber encontrado esta maravilla, o mejor dicho, que me hayan encontrado esta preciosidad gracias a mis clases en la Escuela. Yo cada vez valoro más a las personas que me enseñan cosas bonitas y me gustaría decir siempre, con cada una de esas cosas, quien me la mostró. (A propósito de ello no hace mucho que me sentí obligado a decir  en clase que Il Redentore de Palladio, edfLHD n57, se lo debía a Moneo, para que veáis que no le tengo tanta manía como dicen y que cuando tengo que agradecer, agradezco).

A falta de una foto aérea que la ubique mejor en el lugar, encuentro esta otra foto con ojo de pez del mismo "jones 60" que la relaciona con el gran espacio de la plaza "de cuya pavimentación... ay, prefiero no acordarme..." como diría un Quijote, o no mirar mucho.


En una página de turismo encuentro otra buena foto, metidos ya en ella:



Y una más, del infatigable fotógrafo panoramioco Carlos Sierio del Pozo, que nos descubre un descansillo en la parte alta.


Aunque me alegro muchísimo de su descubrimiento, también me sorprendo de que nadie me la hubiera mostrado antes o de que no la hubiera descubierto yo mismo. Es tan hermosa, que me parece inaudito que no figure entre las grandes bellezas de nuestra región (¡con lo dada que es esta región a proclamar sus bellezas para que vengan y vengan turistas!). Bueno, pues al menos, ya está en edfLHD, que no es poco mérito, y prometo ir a verla en cuanto pueda.

Para apreciar la belleza de lo cercano, a veces hay que irse muy lejos. En cuanto vi la foto que me enseñó Berta, me acordé de la escalera artificial de hierba que construyó Alvar Aalto para acceder al salón principal del Ayuntamiento de Seinajoki en Finlandia y que visitamos en junio de 1998:



El terreno es tan llano en Seinajoki, que para realzar la sala de los plenos, Aalto se inventó ese desnivel y esa escalera. Ahí está a la izquierda del eje principal del centro cívico.


Lo mismo o parecido hizo en el Ayuntamiento de Saynatsalo, aunque el recurso en esta ocasión fue ascender a un patio interior que fuera como un oasis en el infinito bosque llano de la zona.


Y aunque por un lado puso una escalera de piedra, por el otro acceso recurrió a la de hierba:


Cuando lo visitamos en junio de 1998, estaba completamente levantada para su restauración así que estas fotos las he tomado de internet.




A un nivel más doméstico, el propio Aalto había colocado unas escaleras similares en la entrada posterior de su casa en Muuratsalo:



En esta ocasión no tuvo que inventarse el desnivel porque el terreno ahí está en pendiente, como en Brieva, es decir, que la escalera es más honesta, menos artificial.

Volvemos así a nuestra preciosa escalera riojana, tan sencilla y natural que parece que nadie la hubiera hecho, que estuviera ahí desde siempre. Y lo hacemos con la última foto que he encontrado, una foto tan artística que parece un dibujo a plumilla. Es una foto de "brodriz", quien por lo que veo en su flickr pertenece a esa legión de fotógrafos riojanos empeñados en que la fotografía convierta en bello cualquier cosa:


La escalera de Brieva no necesita de esos esfuerzos. Es bella en sí misma cualquiera que sea la forma de fotografiarla.


jueves, 9 de mayo de 2013

70. EL VAUBAN. UN "ECOBARRIO" EN FREIBURG IM BREISGAU



Tomo prestada de internet esta foto de presentación del Vauban porque me da que ese famoso barrio de Friburgo que visité el domingo pasado, aunque tiene algunas cosas interesantes, encaja más con una ingenua ecología de anuncio político o de pequeños gestos y detalles que con un trabajo serio de recuperación de los valores de la ciudad.

Poco he encontrado en español sobre la historia del barrio, pero entre unas noticias y otras puedo resumir que fue un campamento militar ocupado desde la SGM por el ejército francés que el Ayuntamiento de Friburgo compró en 1993 tras la reunificación alemana, y que debido al peso de los Verdes en el gobierno municipal lo han ido promocionando y construyendo desde entonces como un "barrio ecológico".

Nosotros lo visitamos una soleada mañana de domingo de primeros de mayo en la que, por si fuera poca la alegría de la primavera, también había programada una carrera solidaria por la integración de los discapacitados en la vida social. No podía ofrecer por tanto mejor aspecto y mayor animación.


Visto en planta es un espacio oblongo en el que se agradece la sencillez del trazado urbanístico: una calle semipeatonal central Este-Oeste recorrida por los tranvías que llevan al centro de la ciudad y una serie de pastillas perpendiculares a ese eje lo suficientemente separadas entre sí como para permitir unos parquecillos intermedios.


Enseguida llaman la atención dos cosas: que hay muy pocos coches y que los espacios verdes intermedios están llenos de casetas para bicis y jardinerías.



Lo del almacenamiento de los coches parece haber sido resuelto a la americana, es decir, con dos grandes edificios parking, uno situado detrás de la plaza del barrio y otro en el cordón umbilical con la ciudad.



Explico lo del cordón umbilical con una planta general a escala algo menor que la anterior:


Como el barrio está ubicado al Sur de Friburgo, toda la vida del barrio sale por esa calle Norte Sur situada a la derecha de la foto, en donde justo abajo, vemos el segundo de los parkings que mostraba arriba.

También en esa imagen se aprecia una de las trampillas o trucos que tienen los espacios verdes de la zona sur y es que al dar a ese arroyo tan arbolado que cierra el barrio por ahí, parecen siempre mucho más tupidos o como metidos en el bosque.


En todo caso la edificación no sobrepasa nunca las cuatro alturas, siendo mayormente de tres (lo que nosotros llamamos como baja y dos), aunque lo que más se agradece es que en vez de grandes edificios se ha preferido cierto troceamiento del parcelario o de las promociones, dando lugar a una mayor diversidad de formas




En algunos bloquecitos un poco mayores, las terrazas al sur trazadas con cierta generosidad de anchura y sin mayores problemas de seguridad o privacidad, dan una imagen bastante amable, casi como de viviendas en la costa.


Más dudosas o infantiles son las intervenciones pictóricas en los viejos edificios existentes:



Blandenguerías que en algún caso llamativo contrastan con la formación ingenieril o artística de algunos de los arquitectos modernos a la hora de diseñar los accesos a algunos bloques, ay,  mediante ridículas pasarelas en el aire:


El abuso de los colorines infantiles se mitiga con la generosa utilización de la madera en suelos, fachadas o escaleras exteriores, recurso este último que nos recuerda al patrón recomendado por Alexander en su famoso Lenguaje de Patterns y que nos parece de lo más acertado del barrio.





Puestos a ser folklóricos, hasta hay reservada una calle para los carromatos de los viejos hippies.


Dicen los usuarios en alguna entrevista que leído por ahí que es un sitio estupendo para tener hijos pero que la homogeneidad cultural y social del barrio les hace pensar que no será su residencia para toda la vida.

En Friburgo, como en todas partes, hay barrios de bloques bastante más duros y sórdidos en las formas, aunque seguramente no tan homogéneos en el tipo de gente. Pero en la corona del casco viejo también hay barrios y calles con una calidad urbana muy superior a la que se ha podido conseguir en este ecobarrio. Posiblemente no sea tan fácil colocar en sus casas las mismas placas solares que en Vauban o en otros "ecobarrios", por lo que finalmente habrá que tomarlas como su genuina señal de identidad.